domingo, 12 de junio de 2011

Patinando en el aceite


Parecía que todo estaba servido en "bandeja", a los pocos minutos de comenzado el partido ya estábamos en ventaja. Petrovelli define muy bien una fina asistencia de Julio Serrano. Brown de Adrogué, sin desesperarse, trató de ganar la mitad de la cancha, para progresar en ofensiva. Chicago no se lo permitió ya que opuso una tenaz resistencia. El verdinegro era dueño de todas las pelotas divididas, así como también de los rebotes, parecía que el segundo gol estaba al caer, pero se fallaba en el último "toque". Sobre el final de la etapa, avisó la visita, Monllor respondió muy bien, ante un fuerte remate de Martin Fabro.

El segundo período fue totalmente diferente, el Torito parecía dormido. Los de Adrogué, con mucha actitud, salieron a llevarse por delante a su rival. El flanco elegido era el izquierdo, la espalda de Bustos era una gran invitación, por allí comenzaron a llenar de zozobra a la defensa local. Después de varias salvadas, llega el empate conseguido por un Brown que siguió presionando. En algunas jugadas la defensa de Chicago parecía atónita, sin reacción, cada centro se transformaba en una chance para el visitante. "Los goles que se pierden en el arco contrario los padeces en el propio", y eso (por suerte) es lo que pasó, el Torito de a poco salió del asedio y sobre el final Beron marcó el segundo gol, determinando el triunfo del Torito. La pregunta es ¿Como puede haber tanta diferencia en el juego de un tiempo a otro? ¿Por qué se baja tanto el rendimiento en los segundos 45 minutos? Son cosas que tendrá que trabajar Mario Finarolli, así como mejorar el carril izquierdo, que tantos problemas le trae a la defensa. Se pasó a otra instancia, estamos contentos por ello, pero no podemos olvidar que llegamos a la final "patinando... en el aceite”. (Foto: gentileza de Juampy Trisolero)