miércoles, 13 de julio de 2011

Los hinchas se autoconvocan en la AFA exigiendo igualdad. El viernes 15 de julio a las 20.30 horas en Viamonte al 1300.


(www.chicagoportv.com.ar) La falta de conducción en nuestro club, la insólita indiferencia de nuestros dirigentes para defender los intereses de Chicago, su desamor y falta de pasión para organizar los festejos del Centenario, son todas caras de una misma moneda de una dirigencia inoperante e insensible a la verdadera pasión de los hinchas. Esto es lo que provoca autoconvocatorias, la total falta de representación que sienten los hinchas, socios o no de nuestro club, a los que hay que sumarle la ausencia en estos casi tres años de quienes resultaran ser la segunda minoría y no cumplieron su rol de oposición y contralor de una Comisión nada transparente. Tampoco son válidos los reclamos y las figuraciones públicas de quien no defendieron a nuestro club, cuando tenían la responsabilidad de hacerlo.

Hace poco fue el banderazo contra la violencia, luego la espera festiva en la víspera del 1° de julio, ambos en Murguiondo y Alberdi, y decenas de convocatorias en esquinas de nuestros barrios, la marcha espontánea hacia la cancha, una increíble y popular Caravana al Obelisco, diferentes fiestas organizadas para suplir la desazón del olvido oficial. Ahora los socios y la comunidad verdinegra reclama ser representada por sus dirigentes ante el profundo sentimiento de desigualdad ante la AFA, tras los incidentes de River, y otra vez faltan los dirigentes de nuestro club, los que fueron elegidos por mayoría, pero vuelven a defeccionar, los domina la indiferencia, el miedo, o la conveniencia personal, cada uno sacará su propia conclusión, pero queda claro que debemos apuntar nuestros sentidos a dirigentes capaces, con coraje para afrontar las situaciones que se presenten, que nos representen con lealtad, que se pongan a la cabeza de nuestros reclamos, pero todo esto sirve solo si esos dirigentes son portadores de nuestra misma pasión por los colores verde y negro, y tienen unos “huevos así de grandes para defenderlos”.