lunes, 6 de septiembre de 2010
Intolerancia y agresiones
La Comisión Directiva de Lacanna y Caruso no pueden garantizar la seguridad de los socios y periodistas de Nueva Chicago. El sábado, en el partido ante Platense, el periodista Marcos Lugones sufrió un intento de agresión. “Deja de escribir boludeces en ese blog”, era la solicitud de quienes no aceptan el debate y cierran los ojos ante la triste y lamentable situación por la que atraviesa el club, agravada por la falta de gestión y negligencia de la actual conducción, apadrinada por el ex presidente Juan Guerra.
En los últimos 23 meses, otros colegas como Eduardo Marano, Horacio Luján, Marcelo González y Carlos Román también padecieron esta suerte de insultos e intimidaciones físicas y verbales.
Paradójicamente, Lugones al mismo tiempo que recibía el reconocimiento de interés deportivo y cultural de la Legislatura de la Ciudad de Bs. As. era intimidado en el área de prensa del estadio por quienes defienden a esta pobre gestión, para que cierre la boca y deje de escribir.
“Esta situación es preocupante porque se pretende limitar la libertad de expresión como en los tiempos en que se cerraban cabinas o se prohibía el reparto de revistas que eran críticas de gestiones oscuras y sin transparencia”, reflexionó el periodista, que es afiliado de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires.
Extrañamente, en el área del conflicto no había ninguna presencia policial ni de seguridad, como se acostumbra a tener.
Chicago se encuentra en los últimos puestos de la tabla de posiciones de la B Metropolitana, con serios problemas económicos y financieros, con cada vez menos socios, llueven los juicios y demandas por falta de pagos y una fuerte crisis institucional profundizada por esta gestión. Las mentiras comenzaron a salir a la luz y las quieren tapar con intolerancia y agresiones. Estamos como espectadores de lujo de un nuevo fracaso dirigencial…
En los últimos 23 meses, otros colegas como Eduardo Marano, Horacio Luján, Marcelo González y Carlos Román también padecieron esta suerte de insultos e intimidaciones físicas y verbales.
Paradójicamente, Lugones al mismo tiempo que recibía el reconocimiento de interés deportivo y cultural de la Legislatura de la Ciudad de Bs. As. era intimidado en el área de prensa del estadio por quienes defienden a esta pobre gestión, para que cierre la boca y deje de escribir.
“Esta situación es preocupante porque se pretende limitar la libertad de expresión como en los tiempos en que se cerraban cabinas o se prohibía el reparto de revistas que eran críticas de gestiones oscuras y sin transparencia”, reflexionó el periodista, que es afiliado de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires.
Extrañamente, en el área del conflicto no había ninguna presencia policial ni de seguridad, como se acostumbra a tener.
Chicago se encuentra en los últimos puestos de la tabla de posiciones de la B Metropolitana, con serios problemas económicos y financieros, con cada vez menos socios, llueven los juicios y demandas por falta de pagos y una fuerte crisis institucional profundizada por esta gestión. Las mentiras comenzaron a salir a la luz y las quieren tapar con intolerancia y agresiones. Estamos como espectadores de lujo de un nuevo fracaso dirigencial…