domingo, 19 de septiembre de 2010
La realidad de los que dirigen el fútbol de Chicago
La partida de Jorge Traverso y Roberto Vega son un fiel reflejo de este fracaso futbolístico que vivimos y de la falta de un proyecto que nunca se tuvo. Para realizar un análisis maduro y veraz debemos tener presente una serie de promesas y acciones que Lacanna, Caruso y Mastroianni le hicieron creer a la gente y que simplemente nos llevaron a esta triste y lamentable realidad en la que vivimos.
Cuando nos ponemos a revisar todos los hechos desde octubre de 2008 hasta la fecha recordamos que arrancaron con un equipo competitivo que peleó arriba toda la temporada 2008/2009 y que como primera medida de gobierno se dejó ir a uno de los goleadores del equipo, Pablo Vázquez. Apenas entramos al Reducido quedamos afuera ante Defensores de Belgrano en nuestra propia cancha, con carencia de goles y con los directivos distanciados de los jugadores de “ese” plantel que parecía no pertenecerles.
En nombre de un imaginario “campeonato económico” se desarmó el equipo de la temporada anterior y se trajeron 14 jugadores para lograr un magro 13ª puesto (2009/2010), quedando fuera de toda discusión para obtener un lugar en el reducido algunas fechas antes del final del torneo.
Ya en la actual temporada 2010/2011 y con 9 fechas disputadas vamos en lo último de la tabla de posiciones de la Primera B Metropolitana.
Con estas premisas, podemos traer a la memoria que en el comienzo de la actual gestión se hablaba del proyecto de las inferiores, del costo del plantel, de la identidad de nuestro fútbol y el pronto retorno al Nacional en vísperas de nuestros primeros 100 años de vida. Nada de esto se cumplió…
Repasando las acciones de gobierno tomadas, debemos recordar que se trajo un técnico de escaso curriculum para nuestro club como Leonardo Ramos, quien no sólo obtuvo pocos resultados sino que trajo tantos jugadores que pospusieron a nuestras jóvenes promesas de las inferiores. Esta situación se agravó con la pérdida de identidad del equipo y una fuerte crisis dentro del plantel, con jugadores enojados y hasta separados con rescisiones de contrato incluidas.
En medio de este fuego devorador, una vez más se llamó a la dupla, quienes trabajaban en las inferiores, pero poco pudieron hacer ante este incendio provocado por la falta de idoneidad de los directivos a cargo del fútbol profesional y la ausencia de transparencia en el manejo de los jugadores del club. Es así que presenciamos que importantes elementos con antecedentes de Primera División fueron dejados libres o vendidos a precio vil (De Olivera, Trombetta, Méndez, Distéfano, Martinuccio, Nieva), promesas de la inferiores desechadas (Cigno, Vergara, Angelelli, Ceratto) y tuvieron pérdidas graves del patrimonio (Nico Sánchez –u$s 1.000.000- y Carranza -u$s 100.000-).
¿Alguno de estos 3 responsables podría explicarnos cuál era el plan en el fútbol profesional? ¿Cómo explicarán este escandaloso fracaso? ¿Para esto vinieron? Sin palabras…
Queremos reconocer públicamente la dignidad de Vega y Traverso al renunciar ante una realidad que no han podido rectificar, pero no por falencias propias sino por la ineficacia de Lacanna, Caruso y Mastroianni.
Ahora llegó Mario Finarolli, a quien le deseamos la mejor de las suertes y esperamos que prontamente pueda acomodarse a Landaburu, Bustamante y el resto de sus colaboradores, que no son de sus entorno. Quizá sea una de las últimas oportunidades de los directivos de rectificar su errático camino, que llevó a Chicago a los últimos lugares del campeonato. Creemos que deben dejarse ayudar por la gente del club que sabe de fútbol y que no son pocos, porque evidentemente, solos no saben qué hacer y el año que viene se evaporan los 67 puntos logrados en la temporada ‘08/’09.
Cuando nos ponemos a revisar todos los hechos desde octubre de 2008 hasta la fecha recordamos que arrancaron con un equipo competitivo que peleó arriba toda la temporada 2008/2009 y que como primera medida de gobierno se dejó ir a uno de los goleadores del equipo, Pablo Vázquez. Apenas entramos al Reducido quedamos afuera ante Defensores de Belgrano en nuestra propia cancha, con carencia de goles y con los directivos distanciados de los jugadores de “ese” plantel que parecía no pertenecerles.
En nombre de un imaginario “campeonato económico” se desarmó el equipo de la temporada anterior y se trajeron 14 jugadores para lograr un magro 13ª puesto (2009/2010), quedando fuera de toda discusión para obtener un lugar en el reducido algunas fechas antes del final del torneo.
Ya en la actual temporada 2010/2011 y con 9 fechas disputadas vamos en lo último de la tabla de posiciones de la Primera B Metropolitana.
Con estas premisas, podemos traer a la memoria que en el comienzo de la actual gestión se hablaba del proyecto de las inferiores, del costo del plantel, de la identidad de nuestro fútbol y el pronto retorno al Nacional en vísperas de nuestros primeros 100 años de vida. Nada de esto se cumplió…
Repasando las acciones de gobierno tomadas, debemos recordar que se trajo un técnico de escaso curriculum para nuestro club como Leonardo Ramos, quien no sólo obtuvo pocos resultados sino que trajo tantos jugadores que pospusieron a nuestras jóvenes promesas de las inferiores. Esta situación se agravó con la pérdida de identidad del equipo y una fuerte crisis dentro del plantel, con jugadores enojados y hasta separados con rescisiones de contrato incluidas.
En medio de este fuego devorador, una vez más se llamó a la dupla, quienes trabajaban en las inferiores, pero poco pudieron hacer ante este incendio provocado por la falta de idoneidad de los directivos a cargo del fútbol profesional y la ausencia de transparencia en el manejo de los jugadores del club. Es así que presenciamos que importantes elementos con antecedentes de Primera División fueron dejados libres o vendidos a precio vil (De Olivera, Trombetta, Méndez, Distéfano, Martinuccio, Nieva), promesas de la inferiores desechadas (Cigno, Vergara, Angelelli, Ceratto) y tuvieron pérdidas graves del patrimonio (Nico Sánchez –u$s 1.000.000- y Carranza -u$s 100.000-).
¿Alguno de estos 3 responsables podría explicarnos cuál era el plan en el fútbol profesional? ¿Cómo explicarán este escandaloso fracaso? ¿Para esto vinieron? Sin palabras…
Queremos reconocer públicamente la dignidad de Vega y Traverso al renunciar ante una realidad que no han podido rectificar, pero no por falencias propias sino por la ineficacia de Lacanna, Caruso y Mastroianni.
Ahora llegó Mario Finarolli, a quien le deseamos la mejor de las suertes y esperamos que prontamente pueda acomodarse a Landaburu, Bustamante y el resto de sus colaboradores, que no son de sus entorno. Quizá sea una de las últimas oportunidades de los directivos de rectificar su errático camino, que llevó a Chicago a los últimos lugares del campeonato. Creemos que deben dejarse ayudar por la gente del club que sabe de fútbol y que no son pocos, porque evidentemente, solos no saben qué hacer y el año que viene se evaporan los 67 puntos logrados en la temporada ‘08/’09.