Ayer, Carlos Fabbro en Voces de Chicago (jueves 20,00 horas en AM 690), entrevistó a Eusebio Gómez Velazquez, que vistió la camiseta verdinegra entre los años 1975 y 1980. No tuvo la suerte de salir campeón, pero dejó su sello. "Vine de Chacarita, me dieron como parte de pago por el pase de Miguel Bordón". Nos explicaba que en el funebrero había muchos jugadores de gran nivel, por eso aceptó ir a Chicago, sabiendo que era un grande de la categoría. "Siempre fui goleador, me gustaba arrancar de atrás, para tener mejor panorama, era muy rápido, en velocidad era difícil que me saquen la pelota".
Le preguntamos como se sentía con los hinchas: "A veces me iba del partido, no podía estar los noventa minutos concentrado, por eso me insultaban, pero enseguida reaccionaba, y volvía a estar prendido. Recuerdo como gritaban cuando metía algún gol, era increíble", reflexiona.
"Eran tiempos complicados, te debían dos o tres meses de sueldo, y eso a la larga te afecta, sobre todo cuando tenés una familia que mantener, hoy la tienen mas fácil, al fútbol lo rodean con mas dinero, y tienen mejores lugares para entrenar". Después de Chicago jugó en varios clubes, pero la falta de puntualidad en los pagos, determinó que dejara de jugar, hoy se encuentra totalmente alejado del ambiente futbolístico. "De tener que compararme con un jugador actual, sería parecido a Morales el de Velez". Nos despedimos, deseándole mucha suerte, hacia rato que lo queríamos entrevistar, un jugador que dejó su marca, un goleador que despertaba "amor-odio" en los hinchas.
