viernes, 26 de agosto de 2011

Julio Grondona nos mintió cuatro años


Ahora que vuelven los visitantes en el ascenso, creemos oportuno realizar algunas precisiones. La primera, es que apoyamos la medida que representa la posibilidad que miles de hinchas que quieren un futbol en paz asistan al partido que quieran, cómo y cuando lo deseen. Ahora que es visto como algo natural, debe recordarse que solo un pequeño grupo, la ONG “Salvemos al Futbol”, los Familiares de las Victimas de la Violencia en el Futbol, algunos periodistas y muchos simpatizantes honestos de todos los clubes, luchamos durante cuatro años para que vuelvan los visitantes en el futbol del ascenso. Frente a nuestras constantes iniciativas que nos llevaron a presentar recursos de amparo ante la Justicia, iniciativas legislativas, marchas, petitorios a la AFA, nos encontramos siempre con la negativa de una pared blindada llamada Julio Humberto Grondona. Nadie como el Presidente de la AFA trabajo para que no vuelvan los visitantes. Grondona, los miembros del Comité Ejecutivo de la AFA y los Organismos de Seguridad del Futbol nos mintieron cuatro años. Nos decían que esta medida era transitoria para protegernos y la verdad fue, que era una medida para protegerse ellos. Para que sigan existiendo los violentos, sacrificaron a los que viven un futbol en paz. Dejaron los barras adentro y a los inocentes afuera. Sin embargo se produjo el milagro con el descenso de River y su incursión en el Nacional B. A los Organismos de Seguridad en el Futbol, el COPROSEDE de Scioli y la Unidad creada por NIlda Garre no les da el cuero para controlar a la barra de River y Grondona que consulta sus decisiones con la quinta de Olivos no le da el cuero para contradecir el negocio de publicidad oficial del Futbol para Todos”. Con desparpajo una vez más se fuerza la ley para beneficiar a los poderosos. Esta vez para beneficiar a River, el club con más incidentes y violencia ocasionada por su barrabrava “Los Borrachos del tablón”. River hizo mal todo. Dirigentes que incorporaron a los barras como empleados del Club. La batalla de los quinchos, la muerte de Gonzalo Acro, la batalla de Liniers, los ajustes de cuentas, el bochorno del descenso con una barra mixta de dirigentes y violentos apretando un árbitro, los destrozos de Nuñez. A pesar de esto, se premia a los violentos, para que el negocio siga, un traje hecho a medida de River y un mensaje para todos “los barras no se tocan”. Por suerte no son la mayoría, la mayoría no quiere violencia, quiere volver a la cancha con su familia. Vivir la fiesta del club de sus amores, del club de su ciudad, del club de su barrio. Bienvenidos hinchas visitantes en el ascenso, bienvenidos los que quieren la paz en los estadios. Que se respete la ley y se aplique el derecho de admisión a los barras, para un Futbol en Paz. Juan Manuel Lugones

(http://www.pazenelfutbol.com.ar/noticia.php?tipo_id=1&id=12)