domingo, 3 de abril de 2011

La diferencia estuvo en las áreas

Las derrotas siempre duelen, pero hay formas de perder y Nueva Chicago cayó como local frente a Atlanta sin merecerlo. Los "bohemios" nunca fueron superiores, es mas, el Torito fue claramente el mejor de los dos, pero no pudo cristalizar ese dominio en el arco rival. Llinás, arquero visitante, fue la figura de su equipo, tapó varios remates que tenían destino de gol. Escudero en tres oportunidades, probó con sendos cabezazos la eficacia del "uno" visitante. Beron se perdió goles hechos, un delantero que se precie, no debe dejar pasar éstas ocasiones. Atlanta se puso en ventaja, en la primera etapa, aprovechando una falla en la marca de Domenez y un quedo de Monllor, que no salió a achicar. Así terminó el primer tiempo, el uno a cero era un injusto resultado. El segundo período fue todo verdinegro, dominó a su rival en casi todos los sectores, Atlanta esperaba, buscando un contragolpe que le permitiera estirar la ventaja. El Torito, desperdiciaba una tras otra sus oportunidades. Ferrer entró muy tarde al campo de juego, su presencia hubiera sido muy importante, ya que el local fallaba en la definición. El público despidió con un aplauso a su equipo cuando terminó el partido. Los jugadores de Chicago entregaron todo, corrieron, metieron, se llevaron por delante al "bohemio", pero el gol estuvo ausente en Mataderos. Atlanta, concretó su oportunidad, el Torito no pudo hacerlo, la diferencia estuvo en las áreas.