La cosa empezó muy favorable al Torito, ni bien comenzó el cotejo, ya estaba en ventaja. Ferrer convertía un tiro penal, poniendo el uno a cero. La falta se la cometieron a Petrovelli, lo desplazaron en forma ilícita dentro del área.
Colegiales saló a buscar la igualdad, Vergara y Cisterna complicaban con sus toques y gambetas en la mitad de la cancha, pero sus intentos no llegaban a inquietar a Monllor. Chicago se mostraba sólido, Julio Serrano entregaba un gran despliegue, no sólo distribuyendo juego, sino que también participaba en la contención. Daba la sensación, que el verdinegro, estaba cerca de convertir el segundo tanto. Por esas cosas del fútbol no pudo lograrlo. Los de Munro, en el mejor momento de Chicago, logran la igualdad, Torres marca el empate, aprovechando un rebote fortuito. El local sintió el impacto y bajó su buen rendimiento.
La segunda etapa era de trámite parejo, Finarolli saca a Luna (de muy bajo nivel futbolístico), y coloca a Carboni, buscando tener mayor peso ofensivo. A esta altura del cotejo, Serrano mostraba signos de estar muy cansado, por eso es reemplazado por Domenez. El Torito tuvo el premio a tanta insistencia, Testa, de cabeza, convierte el segundo tanto, que sería el resultado final. Buen triunfo de Nueva Chicago, que se va posicionando de buena forma para el reducido. Cada vez está jugando mejor, parece que de a poco vamos recuperando la memoria.