Jugar con el último siempre es difícil. Los Andes venia de tres derrotas consecutivas, en las cuales no había marcado goles. Nueva Chicago era claramente el favorito para ganar este partido. Pero los partidos hay que jugarlos, y lo que en teoría parece fácil, a veces se complica en la práctica. ¡Y vaya que resulto difícil obtener el triunfo!.
A lo largo del cotejo, los de Lomas de Zamora fueron levemente superiores. Es mas, merecían mejor suerte, la diferencia estuvo en las áreas. El torito concretó y los muchachos de las mil rayitas erraron todo lo que crearon. La actuación de Chicago fue muy floja, el equipo lució "chato", sin ideas, y con mucha dudas. El único que se salvó de la crítica fue Adrian Scifo, que con su ímpetu, empujó al resto de sus compañeros.
Sobre el final del partido, el técnico visitante se equivoca en un cambio, saca un medio de contención, y coloca un delantero. Pensó en ganar, pero fue demasiado audaz, y ese error fue fatal. Por el medio, llegó la jugada que definió el partido. Luna para Scifo, gran pase en profundidad para Leo Ramos, que con maestría definió ante la salida de Cáceres. Enseguida terminó el partido, lo que desató la algarabía del público local. Me quedo con la reflexión de Mario Finaroli: "El equipo jugó muy mal, vamos a seguir trabajando, tengo jugadores que no están bien físicamente, hoy se ganó con el corazón”.
