El partido se presentaba complicado, Colegiales necesitaba un triunfo para mejorar su mala campaña. ¡Que mejor que ganarle a Chicago!, que llegaba a Munro muy encumbrado. Las exiguas medidas del campo de juego del local, era otra dificultad que debía sortear el Torito. Todo comenzó a " pedir de boca " para los dirigidos por Svampa, reemplazante de Leo Ramos (viejo conocido) técnico renunciante.
A los dos minutos ya se pusieron en ventaja, aprovecharon un error de Precone para someter a Agustín Gómez, que venia con una gran cantidad de minutos con su arco invicto. El verdinegro, puso lo que hay que poner para revertir ésta situación, mucha garra, y mucha entrega, se peleaba en todos los sectores de la cancha. Luna estaba empecinado en " gambetear " y por ello perdía claridad. En una cancha chica, lo aconsejable es desprenderse rápido de la pelota, para evitar las molestas marcas que oponía el rival. Pudo empatarlo el Torito. Domenez remató pero Moyano la sacó al corner. El palo le dijo que no a Luna, cuando había ejecutado con maestría un tiro libre. Sobre los veintiocho minutos casi llega el segundo de Colegiales, Agustín Gómez comete un infantil penal que el árbitro sanciona, Fergonzi desperdicia la ocasión, estrellando su remate en el travesaño. Sobre el final del período, llega el tanto logrado por Escudero, que de cabeza pone las cosas iguales en el marcador.
Pensamos que el segundo tiempo iba ser mejor para el Chicago, pero sucedió todo lo contrario. El local acorraló a Chicago en su área, sometiéndolo a un dominio abrumador. Los ingresos de Ferrer y Díaz no lograron cambiar el oscuro panorama que se presentaba. En el mejor momento de los de Munro, llega el gol del triunfo del verdinegro, Scifo remata desde fuera del área, la pelota describió una pequeña comba y se introdujo en el ángulo derecho del arco defendido por Moyano. Colegiales, que había echo mejor las cosas se quedó con las manos vacías, pero esto es fútbol y goles son amores. Mucho tiene que ver el estado de ánimo, Scifo se tuvo fe, por eso obtuvo ese gol, que a la postre fue el del triunfo, Scifo tuvo la confianza que brinda una "racha" positiva.
