Una tarde soleada pero muy fría se presentaba en el barrio de Agronomía. Comunicaciones recibía a Nueva Chicago con la necesidad de sumar puntos, ya que su flaco promedio así lo requiere. Desde el comienzo dominó las acciones, ganando en la mitad de la cancha, y para lograrlo pobló el sector con cuatro volantes, que superaron claramente a los medios del torito. El árbitro no vio un claro penal a favor del “cartero”, cuando Escudero comete la falta. Era último recurso, o sea que le cabía la expulsión. Chicago parecía adormecido, no lograba hilvanar jugadas, perdía muy rápido el control del balón. El palo le volvió a decir que no a los de Agronomía, que ya a ésta altura merecían estar al frente en el marcador. Pero el fútbol es impredecible, por eso es tan apasionante. En un contragolpe, el verdinegro logra la apertura del marcador merced a un golazo marcado por Bochi, de floja tarea, que casi enseguida repite a los pocos minutos, rematando a las manos del arquero local.
El segundo tiempo fue distinto, Nueva Chicago se adelantó y acorraló a Comunicaciones dentro su área, buscando marcar otro gol para "cerrar" el cotejo. No pudo lograrlo, al cabo de un tiempo, el local volvió a dominar las acciones. Buscando el empate, el técnico local pone un delantero y saca un volante, éste error favorece al torito, que con espacios comenzó a llegar con peligro al arco defendido por Otarola. Se lo perdió el "chico" Perez en un mano a mano, ya el cartero insinuaba más de lo que concretaba.
Por lo realizado en la segunda etapa, el torito fue un justo ganador. Rodrigo Pepe volvió a ser la figura del conjunto verdinegro, que quebró la "mufa" de un estadio que nunca lo había visto ganar. No se jugó bien, pero se logró traer los tres puntos para Mataderos, se consiguió un triunfo para ganar confianza.
