lunes, 30 de agosto de 2010
Mal en lo institucional, peor en el fútbol
Por dónde empezamos? Cómo explicar lo mal que jugó Chicago? Se repitieron los mismos errores que en los partidos anteriores. Flojo en defensa, muy malo en la mitad de la cancha y débil en ataque. Con éste equipo lograremos el ascenso? Seguro que no. Los rivales nos superan en lo futbolístico y en lo anímico. Es un equipo sin ideas, no tiene identidad. Para colmo de males, todavía no aparecen las individualidades. Cuando un conjunto no funciona, los mas experimentados, junto con los que poseen mayor riqueza técnica, son los que tienen que marcar el rumbo, guiando a sus compañeros. Nada de eso sucede, cada uno hace lo que puede en forma individual, carecen de sentido colectivo.
Barracas Central, el último en la tabla, nos dio una lección. No había ganado ningún partido, marcaba pocos goles, y nos venció tres a cero. Si hasta su hinchada se dio el gusto de gritarnos "OLEE, OLEE" en varias oportunidades. Nos dio vergüenza y rabia al mismo tiempo. Después del partido llegaron las declaraciones: "De éste mal momento se sale trabajando", repetían incansablemente los jugadores. La pregunto es: cómo van a trabajar las desinteligencias?, como van a explicar los insultos, que se propinaban unos con otros, dentro del campo de juego?
El panorama se presenta poco alentador, y como broche de oro, fíjense lo que declaró Jorge Traverso "Éste equipo no tiene personalidad, le falta actitud". Graves dichos, teniendo en cuenta que los jugadores fueron elegidos por la dupla técnica, junto con la subcomisión de fútbol profesional. Ojala que la situación mejore, para que no se cumpla con el célebre dicho que señala que nadie es profeta en su tierra. Para peor, el presidente del club y sus muchachos se fueron 15 minutos antes de terminar el partido…
Barracas Central, el último en la tabla, nos dio una lección. No había ganado ningún partido, marcaba pocos goles, y nos venció tres a cero. Si hasta su hinchada se dio el gusto de gritarnos "OLEE, OLEE" en varias oportunidades. Nos dio vergüenza y rabia al mismo tiempo. Después del partido llegaron las declaraciones: "De éste mal momento se sale trabajando", repetían incansablemente los jugadores. La pregunto es: cómo van a trabajar las desinteligencias?, como van a explicar los insultos, que se propinaban unos con otros, dentro del campo de juego?
El panorama se presenta poco alentador, y como broche de oro, fíjense lo que declaró Jorge Traverso "Éste equipo no tiene personalidad, le falta actitud". Graves dichos, teniendo en cuenta que los jugadores fueron elegidos por la dupla técnica, junto con la subcomisión de fútbol profesional. Ojala que la situación mejore, para que no se cumpla con el célebre dicho que señala que nadie es profeta en su tierra. Para peor, el presidente del club y sus muchachos se fueron 15 minutos antes de terminar el partido…