lunes, 25 de octubre de 2010
Por fin el “Mudo” pudo gritar su alegría
Se acababa el partido, el árbitro cobra un tiro libre a favor de Nueva Chicago, la pelota se acomoda cerca del área grande, sobre el sector izquierdo para ser más preciso. El "mudo" Ruiz pide ejecutarlo, Sarmiento y el Torito estaban empatados, en un partido que tuvo al verdinegro como dominador en varios pasajes del mismo. Solo al principio, los de Junín inquietaron, como aquella jugada en la que Agustín Gómez se jugó el físico para evitar la caída de su valla, y Cipriani chocó violentamente con el arquero, lo que motivó su salida por sentirse muy mareado. Eso fue lo único que produjo el visitante en ofensiva. Mérito de Finarolli y los jugadores de Chicago, que "cerraron" todos los caminos que conducían a Monllor, reemplazante de Gómez. El palo le dijo que no a Luna, que por poco convierte.
El segundo tiempo fue peor que el primero, la pelota estaba mas en el aire que en el piso, el juego se hizo cada vez mas impreciso producto del cansancio de los veintidós protagonistas. A lo largo del partido, Nueva Chicago fue el mejor de los dos, pero no lograba contundencia en el área de Sarmiento, hasta que llegó el tiro libre, Ruiz se paró con decisión, pero su remate de derecha rebotó en la barrera, la pelota volvió, y esta vez la empalmó de zurda, clavándola junto al palo izquierdo del arco defendido por Villa. Enseguida terminó el partido, Por fin el “Mudo” pudo gritar su alegría
El segundo tiempo fue peor que el primero, la pelota estaba mas en el aire que en el piso, el juego se hizo cada vez mas impreciso producto del cansancio de los veintidós protagonistas. A lo largo del partido, Nueva Chicago fue el mejor de los dos, pero no lograba contundencia en el área de Sarmiento, hasta que llegó el tiro libre, Ruiz se paró con decisión, pero su remate de derecha rebotó en la barrera, la pelota volvió, y esta vez la empalmó de zurda, clavándola junto al palo izquierdo del arco defendido por Villa. Enseguida terminó el partido, Por fin el “Mudo” pudo gritar su alegría