lunes, 18 de octubre de 2010
Segunda victoria consecutiva
Nos acostumbramos rápidamente a las cosas buenas porque, frente a San Telmo, el torito había tenido un muy buen rendimiento. Con Español, esperábamos lo mismo, teniendo en cuenta que el conjunto "gallego" transita por el fondo de la tabla de posiciones. Pero partidos son partidos, hay que jugarlos, ya no se gana solo con la "chapa".
El local salió a presionar en la mitad de la cancha, con un gran despliegue físico. Los medios de Chicago nunca recibían cómodos, lo que provocaba el error en los pases y la pérdida de la posesión del balón. Carboni tenía la marca personal de Morquio, de esta manera los ibéricos tenían controlado a su rival. El partido era muy friccionado, la pelota estaba más en el aire que en el piso, los dos equipos casi no creaban situaciones de riesgo, contamos una para cada uno.
El segundo tiempo continuó con las mismas características, pero a los veinte minutos el gallego se "pinchó", era lógico por todo lo que habían corrido. El verdinegro comenzó a encontrar espacios, en diez minutos creó tres opciones de gol, que no pudo concretar. Los ibéricos se defendían y Chicago atacaba con pocas ideas, no podía aprovechar el dominio que ejercía en la cancha. Cuando todo parecía indicar que el empate iba a ser el resultado final, apareció Carboni convirtiendo sobre el final el gol del triunfo. Segundo triunfo consecutivo, siempre es bueno ganar, aunque sea por el canto de una uña.
El local salió a presionar en la mitad de la cancha, con un gran despliegue físico. Los medios de Chicago nunca recibían cómodos, lo que provocaba el error en los pases y la pérdida de la posesión del balón. Carboni tenía la marca personal de Morquio, de esta manera los ibéricos tenían controlado a su rival. El partido era muy friccionado, la pelota estaba más en el aire que en el piso, los dos equipos casi no creaban situaciones de riesgo, contamos una para cada uno.
El segundo tiempo continuó con las mismas características, pero a los veinte minutos el gallego se "pinchó", era lógico por todo lo que habían corrido. El verdinegro comenzó a encontrar espacios, en diez minutos creó tres opciones de gol, que no pudo concretar. Los ibéricos se defendían y Chicago atacaba con pocas ideas, no podía aprovechar el dominio que ejercía en la cancha. Cuando todo parecía indicar que el empate iba a ser el resultado final, apareció Carboni convirtiendo sobre el final el gol del triunfo. Segundo triunfo consecutivo, siempre es bueno ganar, aunque sea por el canto de una uña.