lunes, 11 de octubre de 2010

Qué tiempos aquellos…


"Yo le hacía caso a los maestros que me dirigían, como no era muy habilidoso, recuperaba la pelota y se la daba a los que más sabían, era inteligente para jugar". Así se expresaba Rodolfo Motta en el comienzo de la nota hecha por Carlos Fabbro para “Voces de Chicago” (jueves 20,00 horas en Am 690).
"Siempre quise jugar en Chicago, podía haber ido a otro club, pero no, preferí defender la gloriosa verdinegra". Casi monologando continuó diciendo: "Como técnico me tocó bailar con la más fea, me llamaban cuando el equipo iba último, igual estoy agradecido por haberse acordado de mí. Lo salvamos del descenso, y tuve la suerte de sacarlo campeón. Cuando uno toma un equipo, es fundamental trabajar con el jugador, hay que ver cómo está de ánimo, de a poco hay que devolverle la confianza. Los convencía de que ellos eran los mejores. En el 2006 debutamos de lo peor, nos comimos una goleada contra Defensa y Justicia, pero de las derrotas hay que aprender, le fui encontrando la vuelta y ese equipo terminó campeón con 17 partidos sin perder. Todo es trabajo y observación. Por ejemplo, veía que Higuain miraba mucho el arco, en los descansos de la práctica le pegaba al arco, y lo hacía bien, entonces le pregunté: ¿Te gusta hacer goles? Me contestó que sí, y lo puse como delantero, y marcó muchos tantos. Ojo hay que hacer algunos movimientos para que la pelota le llegue lo más limpia posible".
Se acordó de los arbitrajes. "Siempre me expulsaban a algún jugador, no sé por que los árbitros se la agarraban con nosotros, es algo que nunca pude entender".
“Ojala que a este técnico le vaya bien, yo quiero a Chicago bien arriba, me da pena verlo dónde está ahora". De ésta manera se despidió, sin evitar recordar ese exitoso pasado, ¡que jugadores aquellos!, ¡que gran equipo conformaron!, y casi se nos "pianta" un lagrimón.
¿Te acordàs hermano que tiempos aquellos?