martes, 13 de septiembre de 2011

NUEVA CHICAGO: La apuesta del básquet se coronó con un ascenso


Abrazos y lágrimas. Estos hombres no encestaron la pelota en el aro, tampoco fueron el centro de las miradas de los hinchas presentes en el estadio. Ellos, con dedicación amateur y planificación prolija con hincapié en los niños, son las cabezas de este proyecto que comenzó en 2003 con una decena de chicos. Oscar Lizarraga y Fernando Gómez forman parte de la Comisión Directiva del Torito, son padres de chicos que practican el deporte en la institución que ellos aman. Uno es tesorero, el otro delegado en la Federación Regional, juntos le dieron vida en el año del Centenario de Chicago a la Primera de Básquet, a los Little Bulls.

La victoria por 76-62 sobre Ciudadela Norte no es la culminación del plan, sino el primer batacazo. El Torito se aseguró el puesto principal del Regional C-D Oeste y así jugará la próxima temporada en la C. En nueve meses, se gestó este sueño ya por omisión dirigencial en Mataderos no había básquet de mayores desde finales de la década del ’80. Y eso que fue una disciplina que le trajo alegría al club, ya que en 1966 obtuvo el campeonato de la Segunda División de la Asociación de la Ciudad de Buenos Aires.

Desde el verano de este año, el coach José Villagra y Federico Dotro, ayuda base y profesor en las categorías menores, iniciaron la diagramación del conjunto y la reclutación de jugadores del barrio, que hayan tenido una experiencia. Así llegaron el base Leandro D’Amico y el pivote adrián Gutiérrez (2,06 metros), entre otros. Fue el 13 de abril, cuando las musculosas verdinegras tuvieron acción nuevamente. Aquella noche de otoño, sufrió una derrota con ciudadela Norte. ¿Quién se animaría a predecir que 21 semanas después el Torito ascendería?

“Todo lo acontecido es fruto del trabajo de siete años y no es casualidad”, describió Lizarraga. En el horizonte está la ilusión del piso parquet y evolucionar en la competitividad. Aunque el sueño principal es que los chicos lleguen a la Primera.