Faltaba poco tiempo para terminar el cotejo, Chicago defendía la ventaja. El modesto Flandria acorralaba al Torito en su campo, que solo atinaba a despejar, a tirarla bien lejos, para que algún delantero pudiera "pescar" esos envíos. Qué falta de ideas! Cuanto temor se notaba en Finarolli! Realmente daba vergüenza la pálida actuación del Verdinegro. "Pero nada te viene bien, ganamos, eso es lo importante", nos decía un compañero. Claro que triunfar es lo que vale, pero es nuestro deber señalar lo que vimos en el campo de juego. El "Canario" no venía bien, llevaba mas de cinco partidos sin poder convertir un gol, llegó a Mataderos con dos derrotas sucesivas, sin dudas era el rival indicado para lograr un triunfo convincente. Muy temprano, Beron marca un gol, aprovechando un buen centro de Banegas. Todo estaba servido para lograr una contundente victoria, Serrano manejaba bien el balón, se asociaba con "Gomito", que muestra en cada intervención, que es un jugador distinto. Lo tuvo Beron, el palo dijo no, "Gomito" conectó de cabeza un envío, provocando una gran "atajada" de Gagliardo. Así terminó la primera etapa, con un magro uno a cero, pensábamos que en el segundo tiempo, íbamos a obtener mas goles, teniendo en cuenta las facilidades que nos brindaba el "tibio" Flandria. Chicago parece declinar en la parte física, lo vengo notando en varios encuentros, lo que provoca que se empiece a sufrir el acoso del rival, el prematuro cansancio, no deja pensar, todo se transforma en una gran confusión. Otra vez, el miedo se apoderó de la mente del técnico, empezó el encuentro con tres en el fondo y un enganche, terminó el partido con cuatro en la defensa y cuatro en la mitad de la cancha. Nos preguntamos porqué se cambia tanto de un tiempo a otro? ¿Estaremos tan mal físicamente?, o será que nos falta la osadía para concretar, para nosotros siguen las dudas pese al triunfo obtenido (fotos: gentileza: Pablo Roldán)
