Villa San Carlos: Vìctor Volpe; Mauro Raverta, San Esteban, Slezak, Mariano Fernández; Gonzalo Raverta, Oroná, Pelosso, Saratti; Pasquale (Barceló), Campuzano. DT.: Ricardo Rezza
Suplentes: Guillermo Stucky, Ochandorena, Lima, Aguincer
Cambios: 45’ Madrid x Mauro Raverta, Ávalos Piedrabuena x Pelosso, 60’ Barcelo x Pasquale
Amonestados: Oroná y Campuzano
NUEVA CHICAGO: Agustín Gómez; Scifo, Precone, Coronel, Arias; Pablo Ruiz, Pepe, Bochi, Domenez; Damián Luna, Carboni. DT.: Mario Finarolli
Suplentes: Daniel Monllor, Testa, Fernando Díaz, Cogrossi.
Cambios: 78’ Petrovelli x Damián Luna, 81’ Escudero x Pablo Ruiz, 90’ Ferrer x Carboni
Amonestado: Pablo Ruiz
Expulsado: 86’ Precone
Goles: PT ’18 Pepe (NCh); ’88 Barceló (VSC) y ’90 Bochi (NCh)
Arbitro: Carlos Stoklas. Asistentes: Leonardo Giuffrida y Martín Alonso
Cancha: Villa San Carlos
Comentario del partido
Sigue la racha positiva, esta vez le tocó a Villa San Carlos. El Torito lo venció por dos tantos a uno. Un triunfo que parecía seguro en la segunda etapa, y se complicó al no aprovechar las situaciones favorables que se le presentaron. Habrá que trabajar en la definición, de haber tenido mas precisión el resultado hubiera sido otro. La "cosa" había comenzado bien, a poco de iniciarse el cotejo, Chicago ya ganaba uno a cero, Rodrigo Pepe tomó un rebote dentro del área y con un fuerte disparo abrió el marcador. Los de Berisso no inquietaron mayormente a Agustin Gómez, que nuevamente mostró inseguridad en el juego aéreo. En la segunda etapa, Ricardo Rezza, técnico del local, adelantó a su equipo en el campo, defendió con tres hombres y pobló la mitad de la cancha, buscando adueñarse de ese sector. Logró su objetivo, el verdinegro se vio desbordado, no tenía respuestas, no aparecía Luna (de opaca tarea), Ruiz se diluía en la intrascendencia, Domenez aportaba confusión y Carboni era absorbido por sus marcadores. El Torito aguantaba y salía de contragolpe, pero no pudo concretar ninguna jugada. Sobre el final del partido, el árbitro expulsa a Precone por protestar, enseguida llegó el empate de San Carlos. El estadio se transformó en una caldera, el público local, alentaba a su equipo para que vaya en busca del triunfo. Pero apareció el "bombero", Roberto Bochi, que con un remate de media distancia puso el dos a uno, que sería el resultado final. Para mi gusto se sufrió demasiado, todavía se notan los efectos de la pretemporada, falta la "sintonía fina", que se va a lograr con el correr de los partidos. Lo importante es que el verdinegro, no ha perdido la sana costumbre de ganar.
